domingo, 31 de octubre de 2010

Belleza maculada - Alkionai hémerai

Hace muchos años, por las fechas en que el Marqués de Tamarón publicaba su Belleza maculada, apareció este poema de Sánchez Ferlosio, también en el ABC que D. Rafael fustigaba. Entre papeles ha reaparecido hace poco y estas páginas se merecen su inclusión.
* * *
Cielo desgarradoramente azul
para el recuerdo de los días alegres:
azul testigo del azul perdido
de los azules días del cormorán, 
todos ayeres.
Bajamos por escabrosas escombreras
hacia los ríos parados y podridos,
perdiendo hasta el ayer: los días del alción
en la sonrisa de los hijos muertos.

La mar se vuelve negra,
se muere el cormorán,
¿y quién hará el azul, quién hará el día,
quién hará el ayer?

Tiempo apresado en el futuro escrito
del libro encalendado e idumarcial,
sin todavía.
Tiempo forjado en hierro de trofeo
y en bronce ecuestre fundido y perpetuado,
y bruñidas de historia las medallas
de las edades enfuturecidas
blanquean rojos cruores
de antiguas sañas en cándido alabastro:
peer en botija para que retumbe,
para que otumbe y para que lepante.
El calendario trae el tiempo ya apagado,
exorcizado, amortizado, reinvertido
en valores de viuda, no temáis:
toda zozobra anticipadamente
ha sido degollada
por Herodes el Grande, por Futuro Magno:
Ne redeant Saturnia regna!

Clavada la vertical del fiel de la balanza,
ventura y desventura, cada una en su platillo,
pesarán para siempre exactamente igual.
Némesis protectora y vigilante,
cascando de un mismo golpe el uno contra el otro
sus blandos cráneos de recién nacido,
cuidará de matar cada mañana
la desesperación y la esperanza.


1 comentario:

  1. Espectacular. es difícil conseguir algo tan bien hilado, tan culto, tan hermoso... algo capaz de otumbar, de retumbar, de lepantar.

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